El blanqueamiento dental consiste en una limpieza y pulido a fondo de los dientes, retirando cuidadosamente todos los desechos.

Su dentista protegerá sus encías antes de aplicar un agente blanqueado en la superficie de los dientes.

El producto se activará y dejará en los dientes durante varios minutos antes de ser lavado con agua.

Sus resultados variarán según el tono natural de sus dientes y el grado de decoloración, pero es normal que los pacientes experimenten un aligeramiento de varios tonos en una sola visita.